EDICION 5
Phoenix, Arizona;  La vida de nuestra comunidad

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Licenciado Josue Alfonso Muñozl
UNA OPINION LEGAL
Gente de Familia
      Ahora que soy "abogado de asuntos inmigratorios", me ha tocado conocer quienes somos "nosotros": los immigrantes al país llamado Estados Unidos de America (o United States of America). Somos, en gran parte, gente de familia.
    Si, así somos nosotros: gente de familia. Muchos venimos a este país, llegando a un lugar extraño, pero siendo albergados en la casa de un Padre, de un hermano, de un primo o pariente lejano; muchas veces sólo son vecinos o paisanos del pueblo de uno. Pero sin importar, alcanzamos así albergue.
      Llegamos y buscamos la manera para primero mandar dinero a nuestras familias: A una Madre con 4, 5 o más hermanitos; a una esposa embarazada; a un hijo estudiando. Total, llegando no podemos dejar de pensar en los nuestros. 
      Por "Western Union" o su competencia, nos estafan el dinero ganado en este país para mandar a nuestras familias; nos pagan mal precio por el dólar norteamericano. Aún así, no nos importa, ¿pues de que otra manera se puede mandar dinero a nuestra gente?. A veces, algún compadre o amigo se ofrece para llevar algo a nuestro pueblo. Pero muchas veces, nadie puede ir, pues no tenemos "los mugrosos papeles". Sin otro remedio, regresamos con Western Union o su competencia, llamando despues para darle a la familia la clave para que puedan recojer el dinero.
     Algunos hemos podido traer a la familia. Despues de vivir en apartamentos compartidos con muchos otros parientes o vecinos del pueblo, logramos alcanzar la independencia de un lugarcito propio. Llegando al fín la Señora, algunas veces viene sola para también trabajar, y entonces poder traerse juntos a los niños de uno. Pero por lo menos, tenemos al fín un lugar para estar juntos.
     Llegando los niños, los metemos a la escuela para que aprendan inglés. La Familia sigue creciendo, con la Señora aquí, y nos empezamos a sentir que estamos logrando algo. Todavía seguimos mandando dinero por Western Union o la competencia. Hay Padres enfermos, accidentes, uno que otro funeral, fiestas de cumpleaños, o la simple necesidad de nuestra Familia que se quedó "atras".
       Los niños crecen. Hablando inglés, algunos nos deleitan con sus proesas escolares; otros nos aturden con su abandono de nuestras costumbres, cuando se hacen parte de la "cultura" de este país: las pandillas o "gangas", o el simple hecho de pensar que nuestros pueblos de origen son anticuados o una razón para sentirse menos.
       Aquellos de nuestros niños que sobresalen, nos llenan de orgullo. Aunque muchas veces sufrimos la realidad legal que si no tenemos papeles, nos cierran las puertas para casi todo. Jóvenes reciben ofertas para ir a universidades; pero sin un número de seguro social, ni tan siquiera contestar a tales ofertas. Un estudiante "ilegal" vale tanto como un joven en la cárcel: esa es la cruda y cruel realidad de nuestro sistema y nuestra vida aquí.
        Vemos a nuestros Padres sufrir trabajando, pero no podemos mejorarnos porque las leyes dicen que "NO". No importa si llegué a Estados Unidos cuando solo era un bebé y que no me acuerde de mi patria de origen mas que en los libros o los relatos de mis Padres: "NO". Somos tantos los jóvenes que no teniendo "papeles" para vivir, estudiar y trabajar legalmente en este país, nos hemos convertido en la mancha roja de una generación que se está perdiendo en el muro de la ignorancia que las leyes inmigratorias de Estados Unidos han formado. Tantos niños y niñas brillantes: todos hechos a un lado por la razón legal de vivir sin un estado inmigratorio en este país.
       Pero seguimos siendo gente de Familia. Con todos nuestros defectos de cultura, nos sentimos gente de Familia. Abuelos nos visitan, muchas veces porque algún hermano o hermana afortunados se hicieron ciudadanos para arreglarles papeles. Otras veces vienen por la fortuna de tener un pasaporte o visa de "turista". A veces se avientan los viejitos, viniendo sin papeles. Muchas otras veces, solo podemos llamarles por teléfono, usando las ahora comunes tarjetas de larga distancia.
     Total, seguimos siendo "gente de Familia": ya sea que nos den los "mugrosos papeles" para estar aquí legalmente, o nos sigan tratando como viles criminales. La verdad es que no se van a deshacer de nosotros. Padres, Abuelos, Hijos y Nietos: ya estamos aquí: Gente de Familia.







 


 

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